Nota

Un escritor de otra generación, más joven, no ligado con nuestro grupo de amigos, Evodio Escalante, ha resumido muy bien la notable aportación de aquel prócer a la incultura nacional: “La existencia de la revista (Cuadernos del Viento) que registra la increíble eclosión de vida que fue la década de los 60, con el surgimiento de una generación que cambió la fisonomía de la cultura y que continúa produciendo frutos más que apreciables, los de la madurez, se cierra y no por casualidad con la ola represiva que habría de pasearse primero por las oficinas de la Difusión Cultural universitaria y que conduciría a la carnicería injustificable de octubre de 1968 (n. de a.).