Antonio de la Peña y Reyes (1870-1928)

por Federico Gamboa (1864-1939)

Antonio de la Peña y Reyes (1870-1928)

Mi diario VII (1920-1939)

22 DE JUNIO. Al ver a Antonio de la Peña y Reyes, que está acabando; hubo un momento al oscurecer que pensé que se me quedaba, pero reaccionó un tanto. ¡Con cuánta ternura me cogió la mano entre las suyas y se la llevó a su corazón!… Su mueca repetida, de su cara y de sus manos, sin articular un sonido, cerrado su ojo derecho, el izquierdo paralizado, medio desorbitado y fijamente abierto; su mueca de conformidad frente a lo humanamente inevitable…

24 de Junio. Al mismo tiempo que yo, llega a la casa de Antonio el automóvil de Gayosso… Subo y lo veo amortajado ya, había muerto hacía poco… Siento, físicamente, el dolor de una amputación. Y a mis años las amputaciones afectivas ya no cicatrizan, nada más duelen…

25 de Junio. Al sepelio de Antonio. Hube de despedirlo ¡no sé ni cómo! al borde de su fosa con unas cuantas palabras por mi doble carácter de amigo suyo de más de cuarenta años y de director de la Academia Mexicana...

¡Estoy hecho trizas!

26 de Junio. Casi todo el día y parte de la noche sobre mi artículo que está consagrado a la memoria de Antonio de la Peña y Reyes. Es lo menos que puedo hacer en su obsequio…

Transcripción por Fernando A.Morales Orozco

Hipervínculos por Diego Eduardo Esparza Resendiz